El secretario del Juzgado Federal 3 de Mar del Plata, Federico Hooft, único de los catorce candidatos para ocupar un cargo de magistrado que recibió impugnaciones en el Senado, tuvo una activa actuación en redes sociales, que le valió un llamado de atención de la Cámara Federal de Mar del Plata. Las observaciones a su conducta están relacionadas en forma directa con su activa militancia en favor de Cambiemos, que podía leerse en sus tuits, donde respaldó la denuncia pública del juez Alfredo López sobre un supuesto “plan sistemático de desestabilización” al gobierno nacional.
Poco después, Hooft cerró su cuenta de Twitter pero las capturas —que acompañan la nota— habían sostenido el sumario administrativo que impulsó el Ministerio Público Fiscal y el ex secretario de Derechos Humanos marplatense José Luis Zerillo. Allí pueden verse muchos tuits respaldando la acusación del juez López, que finalmente fue desestimada por la Justicia, y también reiteradas arengas digitales a participar de una movilización de “respaldo” a López, en agosto de 2016.
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Unos meses más tarde, el juez federal Santiago Inchausti comprobó que el supuesto ataque organizado a una visita del presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal a Mar del Plata había sido protagonizado por un menor de edad que arrojó una piedra. Por eso, cerró el expediente citando a los padres del chico y, además, se determinó que había existido una mala organización del operativo de seguridad. Eso llevó al juez a investigar por qué había sólo 80 policías cuando se debían haber empleado 231 efectivos en ese acto.
Además, el sumario interno incluyó una nota periodística publicada en Infobae que da cuenta de la relación estrecha entre Hooft y Cambiemos. El secretario federal participó de una reunión con el jefe del bloque de Diputados de Cambiemos, Federico Pinedo, de cara a un eventual gobierno macrista. El encuentro se hizo a pocos días de realizarse la segunda vuelta electoral, en noviembre de 2015.
En tanto, las impugnaciones que deberán analizar los senadores fueron presentadas por Abuelas de Plaza de Mayo, Familiares de Detenidos-Desaparecidos por Razones Políticas, Asamblea Permanente de Derechos Humanos, la Asociación de Abogados Laboralistas y la agrupación HIJOS. Los cuestionamientos son similares y apuntan a que el secretario Hooft actuó de manera “agresiva y temeraria” contra las víctimas del terrorismo de Estado cuando se desempeñó como abogado de su padre, el juez Pedro Hooft.
También detallaron una serie de quejas realizadas por el entonces fiscal Pablo Larriera, quien en una nota del 24 de febrero de 2015, advirtió al fiscal general de la Cámara Nacional de Apelaciones, Daniel Adler, sobre el comportamiento de Hooft, como anticipó Perfil el sábado pasado. En esa carta, Larriera señaló que el secretario generaba complicaciones en el trámite de la causa donde se investigan los crímenes cometidos en el centro clandestino de detención conocido como “La Cueva”, donde fueron llevados los abogados laboralistas secuestrados durante la Noche de las Corbatas. Entre las víctimas estaba Norberto Centeno, considerado el padre de la Ley de Contrato de Trabajo.
“Que quede claro, nuestra impugnación no se dirige contra el doctor Hooft por los crímenes que habría cometido su padre, sino por la defensa temeraria y activa en pos de la impunidad de graves crímenes realizados durante el terrorismo de Estado, y la persecución contra quienes los investigan”, señaló la impugnación presentada la semana pasada por Abuelas de Plaza de Mayo, que lleva la firma de Estela Carlotto.
Que quede claro, nuestra impugnación no se dirige contra el doctor Hooft por los crímenes que habría cometido su padre, Estela de Carlotto
Además, Carlotto destacó que el Informe Psicológico y Psicotécnico, que debió realizarse para participar del concurso del Consejo de la Magistratura, indicó que tiene una “escasa adecuación al perfil requerido”. También se indicó allí que “cuenta con acotada predisposición para el perfeccionamiento y la actualización académica”.
Hooft hijo integró el equipo de abogados que defendieron a su padre, quien fue acusado por su actuación como juez durante el secuestro de un grupo de abogados y militantes políticos ocurrido en 1977, que se conoció como la “Noche de las Corbatas”. El magistrado fue declarado en rebeldía luego de haber sido citado seis veces a declarar, entre 2012 y 2015. Pero en 2018, el juez que lo había declarado rebelde, Martín Bava, terminó absolviéndolo.
Esa decisión fue tomada mientras avanzaba una denuncia en su contra, realizada por la defensa de Hooft ante el Consejo de la Magistratura e impulsada por el representante del Poder Ejecutivo, Juan Bautista Mahiques. Tiempo después, el propio Mahiques impulsó a Hooft hijo dentro del Consejo de la Magistratura para ser nombrado juez federal. Para ese momento, había desactivado su cuenta de Twitter.
En dos resoluciones diferentes, la Cámara Federal de Mar del Plata advirtió que el secretario Hooft había actuado de forma “desprolija” y lo instaron a que en el futuro “actúe con el decoro y delicadeza de su investidura y en apego a las pautas razonables de comportamiento”. Así lo repitieron los camaristas el 17 de julio de 2015, respondiendo a la presentación del fiscal Daniel Adler; y el 20 octubre de 2017, cerrando el sumario iniciado por Zerillo.
